¿Alguien se ha ido de Erasmus? Cosas a tener en cuenta

Irse de Erasmus es una experiencia emocionante. Un momento que merece ser completamente disfrutado, pero los nervios y el estrés pueden jugar malas pasadas. Seas tú el que se ha ido, o alguno de tus seres queridos, desde BuscoUnChollo.com traemos algunos consejos para hacer las cosas más fáciles. ¿Empezamos?

 

Déjate llevar

Tranquilidad. Vas a estar muchos meses fuera de casa y saldrás de tu zona de confort, pero nada es tan difícil como lo pintan. Estás a punto de vivir uno de los mejores años de tu vida. Que lotería ni qué lotería: Erasmus, amigo, Erasmus.
¿París? ¿Berlín? ¿Bruselas? ¿O tal vez Roma? Vayas donde vayas, sal de fiesta con tus amigos, haz viajes a los países limítrofes, saca fotos, graba vídeos, conoce a toda la gente que puedas y, sobre todo, intenta ser feliz. Aunque eso no será difícil porque tendrás la vida social de un DJ ibicenco. ¿Qué más se puede pedir?
Si eres capaz de seguir estas pautas, tu estancia puede convertirse en un recuerdo imborrable.

 

Sé sensato con el dinero

Aunque hacer tantos planes sea genial, puede llegar a ser más caro de lo que piensas. No queremos contradecirnos con el punto anterior, porque hay que aprovechar cada momento, pero asegúrate de gastar con cabeza. No querrás llamar a tus padres lloriqueando para que te envíen más dinero, ¿verdad?
 

Aprende y emprende

Tienes una oportunidad maravillosa para aprender, no sólo un idioma y una cultura, sino todo lo que te propongas. No basta con asistir a las clases: ve a las charlas, plantea algún proyecto a tus compañeros de clase, lee en tu tiempo libre y ve al cine. Muchos estudiantes acaban la carrera sin tener ninguna experiencia, así que las actividades que organices fuera del horario lectivo son buena prueba de tu entusiasmo y buena disposición.

Al fin y al cabo, te has ido para disfrutar pero también para aprender un montón de teorías, historias, y puntos de vista que jamás verás en tu universidad. Todo lo que vas a vivir este año no sólo cambiará tu forma de ver el mundo, sino cómo enfrentarte a él.
 

Haz contactos

No hay nada mejor que un viaje Erasmus para hacer amigos y futuros contactos profesionales. No te cierres a conocer gente, aunque pienses que puedan ser muy distintos a ti. Cuanta más gente conozcas, más llevadera será la estancia.
Cuando te quieras dar cuenta, entre risas, trenes, resacas y noches en vela, habrán pasado los nueve o seis meses y no habrá forma de ampliarlo más. Así que Erasmus diem.
 

Para los que se quedan

Porque los padres sufren. Y los novios y novias, también. Para qué engañarnos… pero centrémonos en los padres. Siempre estáis preocupados por algo, aún más cuando tus hijos viajan a un país extranjero a cientos de kilómetros de vosotros.
Por muy difícil que sea verles abandonar el nido, tenéis que pensar en los beneficios que ese viaje reportará a vuestro hijo. La experiencia le abrirá puertas para seguir moviéndose en un futuro, le hará más empáticos, capaz de adaptarse a otros entornos y le servirá a la hora enfrentarse al mundo laboral.

Porque (aunque también tendrá mucho de eso) un Erasmus no es sólo fiesta. Sobre todo, vuestro hijo aprenderá a madurar porque no le quedará más remedio. Ese chico que os tenía siempre ahí, deberá apañárselas solo. ¿Os lo imagináis poniendo lavadoras, cocinando o controlando la cuenta del banco?
Vale, puede que no, pero en el fondo sabéis que es perfectamente capaz de eso y de mucho más. Cuando vuelva, tendrá muchas cosas que contarte. 🙂
Por si todavía duda alguien, no estaría de más echarle un cable. ¿Por qué no nos cuentas alguna anécdota de tu Erasmus?