Haz del mundo tu zona de confort: pierde el miedo a viajar

Viajar al extranjero es una experiencia enriquecedora que todo el mundo debería vivir. ¿Sueñas con la gran aventura de tu vida, pero el pánico te invade y te impide actuar? Quizá por miedo a equivocarte, por prejuicios e incluso por desgana. ¿Te sientes inseguro e incapaz de viajar? Si es tu caso, no te preocupes, todos hemos sido viajeros primerizos y sabemos qué se siente, pero eso no es motivo para dejar de vivir grandes experiencias.

Es normal que tus sueños te asusten. De hecho, si no lo hicieran no serían lo suficientemente grandes como para ser sueños. Pero lo cierto es que tienes un maravilloso mundo esperándote ahí fuera, así que desde BuscoUnChollo.com queremos echarte un cable: hoy aprenderás cómo afrontar definitivamente tu miedo a viajar. ¡Vamos a ello! 

Vivir con miedo es vivir a medias

Antes de nada, conviene poner sobre la mesa todo lo que pierdes. Y es que dar poder de decisión a tus temores conlleva renunciar a una serie de beneficios, así que recomendamos hacer una lista con cada una de las cosas que te aportaría viajar al extranjero. Por ejemplo:

– Descubrir lugares fascinantes.
– Hacer nuevos amigos y conocer gente inspiradora.
– Probar comida deliciosa y diferente.
– Vivir experiencias únicas, como contemplar las pirámides de Egipto.
– Crecer conociendo culturas y comunidades.

¿Ya has terminado la tuya? Si has encontrado muchos más pros que contras,  vas por buen camino. Atención al siguiente paso.

El miedo puede ser tu mejor aliado

El miedo, frecuentemente, es positivo y te hace estar alerta, atento a tu alrededor. Es un chute de realidad, de responsabilidad, de supervivencia. Lo malo es cuando aparece porque te infravaloras y crees que no eres capaz de afrontar un viaje. En ese caso, pregúntate: ¿qué me falta para sentirme seguro?, ¿me asusta volar y lo que pueda encontrar?

Una buena opción es informarte mínimamente sobre tu próximo destino. No te fíes de todo lo que circula por internet y pregunta a personas que ya hayan visitado el lugar en cuestión, o a gente nativa que lo conozca de primera mano. Cuanta más información tengas, menor será el miedo a lo desconocido. Es una forma de tener control sobre la incertidumbre, de no paralizarse y de seguir avanzando.  

Sin prisa, pero sin pausa

Si eres de esas personas que jamás han salido de su pueblo, viajar hacia destinos muy exóticos, como Tailandia o la India, quizá no sea una buena idea, o al menos de entrada. Para ir perdiendo el miedo, sería excelente salir un fin de semana por España, o bien por zonas cercanas a un país vecino, como el fantástico Algarve, en Portugal.

Una vez en el destino, investiga y aprende todo lo que puedas por ti mismo, sin la ayuda del móvil e internet. Pregunta a la gente de la localidad qué se puede hacer o qué hay que ver. Pide consejo sobre dónde comer. Descubre cómo trasladarte de un lugar a otro. Piérdete caminando por las calles e intenta recordar el camino hacia el hotel… si puede ser sin la ayuda de Google Maps. Todo ello te dará un empujón y te brindará algo más de confianza a la hora de hacer un viaje hacia un destino más lejano. 😉

El idioma no tiene por qué ser una barrera

Cuando por fin te hayas enfrentado el temor a lo desconocido, aunque sea en una ciudad cercana, descubrirás que tienes más habilidades para desenvolverte de las que creías. Ahora (y que no cunda el pánico) toca viajar a algún país donde no conozcas el idioma; te ayudará a desarrollar habilidades de comunicación no verbales, como el lenguaje corporal y las expresiones faciales.

Aquí sí que se permite el uso de la tecnología: puedes apoyarte en aplicaciones móviles que traducen cualquier frase al instante, e incluso descargarte alguna para practicar el idioma antes de viajar.

Tampoco está de más practicar el idioma antes de partir, sobre todo en lo que respecta a frases básicas que te servirán de ayuda, como “disculpa, estoy perdido, ¿me puedes ayudar?, ¿qué hora es?, ¿cuánto cuesta esto?, ¿dónde está el baño?”, entre otras.

Interactúa con las personas

Iniciar una conversación con desconocidos cuesta, sobre todo si estás fuera de tu zona de confort. Te da vergüenza y tienes miedo a ser juzgado. De acuerdo, puede suceder. Pero también puede no suceder. Atrévete con los taxistas, con la gente que espera el autobús, con cajeros del supermercado… Y es que, para sumergirse en la cultura y en las tradiciones de cualquier lugar, no hay nada mejor que una buena charla con los locales. Escúchalos y aprenderás mucho sobre sus costumbres y formas de vida. 

Sólo queda creer en ti

Como puedes ver, el miedo a viajar al extranjero no requiere de terapias ni psicólogos, sino de reconocer el temor y afrontarlo. Además, si has llegado hasta aquí, y te planteas alguna aventura, tienes mucho ganado. Ya estás analizando algo que muchas personas ni siquiera pueden imaginar. Cree en tu valor, en tu fuerza y piensa que, si otros pueden, ¿por qué tú no? Convertir el mundo en tu zona de confort es posible.

 
¿Aplicarás estos consejos en tu próximo viaje? ¿Se te ocurren más? ¡Estaremos atentos a tus comentarios!