¿Por qué es tan especial Sant Jordi? Conoce la leyenda que dio pie al día del libro
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El día 23 de abril se celebra el Día Internacional del Libro en todo el mundo. En España, es una festividad que da visibilidad a la lectura y en la que se recuerda, especialmente, al célebre Miguel de Cervantes con la entrega del premio que lleva su nombre, el más importante de las letras españolas. No obstante, en Cataluña esta fecha adquiere una mayor dimensión: la Diada de Sant Jordi, que tiene su origen en una bonita historia que pocos conocen.
De hecho, el día de Sant Jordi roba casi todo el protagonismo a San Valentín. ¿Quieres saber por qué? A continuación, BuscoUnChollo.com te cuenta la leyenda medieval que dio pie a esta tradición.
Érase una vez…
La historia cuenta que hace mucho tiempo, en un pequeño pueblo, existía un dragón capaz de matar con su aliento y que aterrorizaba a los ciudadanos del lugar. A falta de una solución mejor, los habitantes decidieron calmarlo ofreciéndole dos ovejas cada día, para apaciguar su hambre y evitar que los devorara. Cuando las ovejas se terminaron, tuvieron que seguir con el resto del ganado: las vacas, los bueyes, las aves y hasta los pequeños polluelos.
Ya quedaban muy pocas reservas, así que el rey del pueblo convocó una reunión para encontrar algún remedio. Desafortunadamente, decidieron que se haría un sorteo con todos los habitantes, incluida la familia real, y que cada día darían al dragón la persona que saliera en la rifa. Pasaron los días y, tras varios sorteos, llegó el turno de la princesa, que tuvo que cumplir con su palabra y sacrificarse como todos.
¿Y qué le sucedió a la princesa?
Así, la hija del rey se dirigió hacia la morada de la bestia, pero algo increíble sucedió: cuando el dragón iba a comerse a la princesa de un bocado, apareció un caballero, con brillante armadura y caballo blanco, y clavó una lanza en el corazón de la bestia, hiriéndola de muerte. Se trataba de Sant Jordi, un noble que rondaba por los alrededores y que rápidamente salvó a la princesa de su fatal destino.
De la herida del dragón comenzó a brotar sangre y, para sorpresa de todos, en ese lugar crecieron las rosas más rojas que jamás se habían visto. Sant Jordi recogió una de ellas y se la ofreció a la princesa como prueba de su amor. Como muestra de agradecimiento, la joven escribió un poema al caballero. Así, el día de Sant Jordi, los hombres regalan una rosa a su enamorada y las mujeres dan un libro a su pareja. Aunque actualmente las parejas también se intercambian o combinan los papeles. 😛
Seguir la tradición… pero sin normas
Como comentábamos, aunque la tradición dicta que en las parejas de enamorados es el hombre quien entrega una rosa a la mujer y ella a él un libro, lo cierto es que hoy en día no es exactamente así. En la mayoría de parejas, además de una rosa para ella, también hay un libro, e incluso algunos hombres reciben una flor.
Los regalos, además, no sólo se hacen entre enamorados sino también de padres a hijas, de hijos a madres, entre amigos o incluso entre compañeros de trabajo. ¿Qué te parece? ¿Tienes ganas de visitar alguna ciudad catalana el próximo 23 de abril y de poner en práctica esta tradición?
Vive Sant Jordi en toda su esencia
Sea como sea, hacer una escapada a Cataluña en Sant Jordi vale la pena sólo por el ambiente que se respira: cada rincón, cada esquina y cada calle de las ciudades catalanas se inunda de novelas e historias, de escritores y escritoras, de paraditas con todos los libros que puedas imaginar, de novios que pasean de la mano, de espigas y rosas y, en definitiva, de cultura y amor.
Así sucede en ciudades como Roses (Girona) o Montbrió del Camp. Esta última se sitúa a poco más de media hora en coche de Montblanc, el pueblo al que hace referencia la leyenda. Si te acercas a él, vivirás Sant Jordi en toda su esencia medieval.
Pero, probablemente, Barcelona sea la ciudad que más ilusión dedique a la celebración de Sant Jordi: sus calles y avenidas se llenan de puestos de flores, que se calcula que en aquel día venden en torno al 40% de las rosas de todo el año. Tampoco faltan, indudablemente, las paradas de libros, que se extienden sobre todo por la Rambla y el Paseo de Gràcia, pero también por las plazas y los lugares más transitados de cada barrio.
¿Te ha gustado la leyenda de Sant Jordi? ¿O eres más de San Valentín? Esperamos tus comentarios 🙂