La guía definitiva de cómo regatear viajando

¿Cuántas veces has viajado a otro país y has acabado pagando un precio desorbitado por un imán? ¡Y tú, completamente orgulloso del regateo que acabas de conseguir! Pero al cruzar la calle encuentras tu imán por un precio “aún más maravilloso”… Y justo en ese momento, te entran los demonios y acabas enfadado.

Hay que reconocer que regatear es un arte y que es bastante complicado ser un buen regateador si no tienes ese don, pero desde BuscoUnChollo.com te ayudaremos, choller@, porque te aseguramos que nosotros estamos bastante acostumbrados a hacerlo para conseguiros todos nuestros chollos de viajes ;-). Atent@, pq con estos sencillos consejos quizás consigas más de una ganga. ¡Empecemos!

Fuera la sonrisa y los ojos brillantes

A menudo, cuando viajamos, nos sentimos muy impresionados por las cosas nuevas que vemos al llegar a nuestro destino y por eso, no se nos quita la sonrisa de “viajero feliz”. Además, cuando regateamos solemos tener una sonrisita seguida de: no, no, es muy caro. Seamos sinceros, haciendo esto te delatas como novato en este arte, y das una gran imagen de inseguridad. Pon cara de chico/a seria e incluso observa con cara de enfado.

Ni se te ocurra comprar el primer día

Antes de viajar siempre es aconsejable estudiar e informarte sobre los precios. Puedes buscar en el dios Google, mirar guías o preguntar a otros viajeros. Asimismo, si eres un poco vago y decides saltarte este paso, paséate por las tiendas y una vez allí y ve preguntando precios (pero sin regatear, solo para ir informándote).

Además, si tu intención es comprar como un loco, espera al último día. Así sabrás todo el dinero que tienes disponible para regalitos y caprichos y tu espalda te agradecerá la espera. ¡Sobre todo si vas de mochilero! Y si no, evitarás tener más tiempo del necesario guardados esos regalos, con el riesgo de perderlos o dejártelos en el hotel.

La mayoría de mochileros son los mejores regateando 😉

Sí, vuélvete loco hablando en diferentes idiomas

Cuando viajamos creemos que en muchos países no saben español, pero lo que no sabes tú es que los buenos comerciantes se saben los números en casi todos los idiomas. Así que no comentes con tu acompañante los precios, ya que pueden entenderte y girar la negociación.

Para evitar que descubran tu nacionalidad o intenciones de compra, la mejor táctica es cambiar de idioma cada dos por tres. Pasa del español al inglés, al francés o al idioma que medio domines mejor y ya verás cómo aceptarán más rápido tus propuestas, ya que pensarán que estás medio chalad@. 🙂

Pero ¿cuánto tienes que bajar el precio de salida?

Cuando preguntes por un producto te soltarán un precio de salida increíblemente alto. Debes tener en cuenta de que este precio siempre está “inflado” para tener un gran margen de maniobra.

Es muy importante que tu bajada también sea muy grande, para que tú también tengas espacio de maniobra para el tira y afloja. Intenta siempre bajar entre un 50-60% del 50% precio que te digan. Es decir, si algo cuesta 50 € su mitad es 25 € y la mitad de la mitad es 12,5 €. Así que deberás decirle que le das 12 €. Pero ¡ni se te ocurra decírselo sin mirar tu calculadora! Y añade: “esto en mi pais lo encuentro facilmente por 12 €” (no reveles tu país, esto también es importante q lo tengas en cuenta).

Lánzate al farol

Antes de entrar al puesto y negociar con el vendedor, observa detenidamente el producto y espera a ver si alguien lo pide. Cuando ya creas o sepas el precio que se merece, lánzate de cabeza y dile el precio que tienes en mente y añade que lo has visto en las tiendas de al lado. Si te dicen que ese precio no te lo pueden dar, sé listo y vete a otra tienda. Estamos seguros de que alguna caerá, y eso significará que pueden ofrecerte una rebaja importante. Si te dejan ir, es que la diferencia para el vendedor es inasumible.

¡Ojo con la cartera!

Ni se te ocurra salir a regatear sin dinero local. Sí que es cierto que en muchos lugares se puede pagar con euros o dólares, pero es mucho mejor pagar con la moneda del país ya que en alguna ocasión, acabarás pagando más de la cuenta. Por otro lado, parece que te pidan mucho si te dicen 392 rupias, pero es que en realidad son 5 €. Así que al cambio son cantidades equivalentes pero, estamos acostumbrados a que las cifras de 3 números nos parezcan algo caras.

De esta manera, tampoco intentes regatear dos míseros euros mientras en tu billetera tienes billetes de 20 €. Así que no les pongas la miel en los labios, porque no son tontos y ellos saben que siempre van a ganar.

El truco infalible: dinero en mano

Te aseguramos que esta táctica nunca falla. A los vendedores se le van los ojos al billete y saben que eres una venta segura. Así que coge tu billete y di: “si me lo dejas por X €, es tuyo”. Acto seguido, déjale el billete en la mano y mírale con una gran sonrisa. El vendedor guardará el producto en una bolsa de plástico mientras te devuelve la sonrisa y acepta el intercambio con felicidad. Ya lo verás. 😉

Juega al poli bueno y poli malo

Si vas en pareja esta táctica es ideal. Pacta con tu acompañante quién hará de bueno y de malo y trazar una estrategia creíble. Mientras el bueno dialogue y se ilusione por todo, el malo deberá de poner todos los peros posibles y cuestionar la compra (“¿para qué necesitas esto?”, “esto es demasiado caro”, “en la tienda de al lado lo he visto más barato”…). Eso sí, no te pases, choller@, o te pillarán y adiós a la estrategia.

Evita ser “posturetis” regateando

Un consejo muy importante: ni se te ocurra salir a regatear con un iPhone en mano, una cámara de más de 700 € o ropa de marca. Con esta imagen lo único que conseguirás es que se imaginen que tu bolsillo esté lleno de oro. Del mismo modo, ir con muchas bolsas en mano indica que eres de compra fácil así que guárdatelo todo en la mochila. Y si viajas a una zona de mucho sol y te ven bien blanquito sabrán sin dudar que eres un “guiri”.

No te sorprendas demasiado si te dicen cosas raras

Si no te sientes satisfecho con el regateo, lo mejor será despedirse amablemente e irte a otra tienda. Pero debes saber que igual se enfadan y te empiezan a soltar palabras nativas. O simplemente te sueltan: “racista”. Ellos saben que los europeos siempre queremos quedar bien y que muchas veces no sabemos decir que no, así que dilo sin tapujos, pero no seas duro.

Última opción: vete

Esta es la táctica más famosa de todas, cuando el vendedor se niega a bajarte el precio que aún consideras elevado y ves que de ahí no sales. No lo dudes ni un momento: si el precio final no te interesa, vete de la tienda. Es probable que en cuanto avances unos metros el vendedor te grite “¡eh, amigo!” y te ofrezca una nueva oferta mucho más apetecible.

Pero ¡ojo! Si esto no pasa es porque el precio que te ofrecía en realidad no era tan malo. Así que has perdido una oportunidad, ya que si vuelves te subirá el precio.