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Ha llegado el día, ¡hoy viajamos a Tailandia! A la hora indicada, nos encontraremos en el aeropuerto de la ciudad de origen. Una vez hechos los trámites de facturación, embarcaremos en el vuelo regular directo con destino Bangkok. La noche de hoy la pasaremos a bordo.

Nos despertaremos en el avión y hoy ya llegamos a Bangkok, la capital de Tailandia. Al bajar del avión, recogeremos nuestras maletas y ya nos estará esperando nuestro guía, que nos ayudará con lo que necesitemos. Nos trasladaremos al hotel y tendremos el día libre para hacer la primera toma de contacto con el país.

Para hoy tenemos planificada una visita de medio día a los templos más importantes de Bangkok: el Wat Trimitr, un antiguo templo cuyo exterior dorado alberga la estatua de Buda de oro macizo más grande del mundo. ¡Tiene un peso de 5,5 toneladas y una altura de 3 metros! Más tarde, pasando por China Town, continuaremos hasta Wat Pho, el gran complejo real de templos que alberga un Buda Reclinado de 46 metros de longitud y los chedis (tumbas) de los reyes. Siendo uno de los templos más antiguos de Bangkok, el Wat Pho fue declarado monasterio real durante el reinado del rey Rama I. Terminaremos la excursión visitando el Templo de Mármol.

Al final del día, regresaremos al hotel para descansar de este primer día en la capital de Tailandia.

Seguimos en Bangkok. Tras el desayuno, tendremos otro día libre para recorrer la ciudad y seguir conociendo sus impresionantes templos, probar su gastronomía y recorrer sus mercados

La capital de Tailandia es una ciudad que nos dejará sin aliento con su fascinante mezcla de cultura, historia, modernidad y exotismo. Nos podemos sumergir en la bulliciosa vida urbana mientras exploramos los impresionantes templos budistas, como el icónico Templo del Buda Esmeralda (Wat Phra Kaew) y el majestuoso Templo del Amanecer (Wat Arun), que reflejan la rica herencia espiritual y arquitectónica de Tailandia. También podemos recorrer los animados mercados flotantes y callejeros, donde encontraremos una variedad de sabores y aromas únicos de la cocina tailandesa, desde platos callejeros como el pad thai hasta exquisitas delicias de la cocina real tailandesa. Si nos adentramos en el corazón de la ciudad, nos maravillaremos con los rascacielos relucientes y los lujosos centros comerciales que contrastan con los pintorescos barrios antiguos y los canales serpenteantes. Desde la sofisticación de la zona de Siam hasta la autenticidad de los barrios históricos como Chinatown y Banglamphu, Bangkok ofrece una experiencia única en cada esquina. Tampoco podemos perdernos la animada vida nocturna de la ciudad, con sus bares en la azotea con vistas panorámicas, espectáculos de cabaret extravagantes y mercados nocturnos que cobran vida con música y luces brillantes. Con su hospitalidad cálida y su espíritu acogedor, Bangkok nos cautivará desde el momento en que lleguemos.

Nos despertaremos y, después de desayunar, nos trasladaremos al aeropuerto. Hoy cogemos un vuelo interno para ir a Phuket. Cuando lleguemos, nos trasladaremos al que será nuestro hotel durante los próximos días.

Hoy tendremos el día libre para explorar Phuket: una joya tropical en el corazón del sur de Tailandia. Con sus playas de arena blanca, aguas cristalinas y paisajes exuberantes, Phuket es un paraíso tanto para los amantes de la playa como para los aventureros. Cuenta con quilómetros y quilómetros de costa bordeada por palmeras ondeantes, donde podremos relajarnos bajo el cálido sol tropical o sumergirnos en las refrescantes aguas del mar de Andamán. Desde las populares playas de Patong y Kata hasta las más tranquilas como Freedom Beach y Nai Harn, Phuket ofrece una amplia gama de opciones para todos los gustos. Pero Phuket es mucho más que solo playas. Nos podemos adentrar en su fascinante historia y cultura explorando templos antiguos como el Templo Wat Chalong y el Gran Buda de Phuket, donde nos maravillaremos con la arquitectura budista y disfrutaremos de impresionantes vistas panorámicas de la isla desde lo alto de la colina. También nos podemos adentrar en la animada vida nocturna de Patong, con sus bares, discotecas y espectáculos callejeros que te mantendrán entretenido hasta altas horas de la noche. O, si preferimos un ambiente más tranquilo, podemos explorar encantadores pueblos costeros como Rawai y Kamala, donde podremos comer deliciosos mariscos frescos y puestas de sol pintorescas. Tampoco podemos perdernos la oportunidad de explorar las islas cercanas en excursiones de un día, como Phi Phi, James Bond Island y Similan, donde encontraremos algunas de las mejores oportunidades de buceo y snorkel en el mundo. Con su mezcla única de belleza natural, cultura vibrante y aventuras emocionantes, Phuket te espera para vivir una experiencia inolvidable en el paraíso tailandés.

De manera opcional (de pago en destino) podremos contratar excursiones adicionales.

Otro día en el paraíso de Phuket para descubrirlo a nuestro aire. Podemos explorar Krabi, sus impresionantes playas, sus templos, su vida nocturna y por supuesto su famosa gastronomía.

De manera opcional (de pago en destino) podremos contratar excursiones adicionales.

Seguimos en Phuket. Hoy es el último día entero que nos queda aquí, así que hay que aprovechar para hacer lo que nos quede pendiente. Aunque ¡relajarnos en la playa también es una opción!

A la hora indicada, nos recogerán en el hotel y nos trasladaremos al aeropuerto para coger el vuelo con destino Bangkok. Al llegar, nos dirigiremos al hotel y tendremos el resto del día libre. Este es el último día entero en Tailandia, así que ¡hay que exprimirlo al máximo!

Todo lo bueno acaba y, a la hora indicada, nos trasladaremos al aeropuerto para coger el último vuelo de este viaje: el de regreso a casa. Pasaremos la noche a bordo.

Hoy llegaremos a nuestra ciudad de origen. Aquí acaba nuestro viaje: cerraremos este capítulo con una sonrisa y listos para el próximo destino.

A la hora indicada, nos encontraremos en el aeropuerto de la ciudad de origen. Una vez hechos los trámites de facturación, embarcaremos en el vuelo regular con destino Boa Vista. Al llegar, recogeremos nuestras maletas y ya nos estará esperando nuestro guía, que nos ayudará con lo que necesitemos. Nos trasladaremos al hotel y tendremos el día libre para hacer la primera toma de contacto con el destino.

Nos despertaremos en Boa Vista, la joya escondida de Cabo Verde. Esta isla paradisíaca, conocida por sus playas de arena dorada y su mar turquesa, es el destino perfecto para quienes buscan relajación, aventura y una auténtica experiencia cultural. Es famosa por sus playas vírgenes que se extienden a lo largo de quilómetros. La Praia de Chaves y la Playa de Santa Monica son solo dos ejemplos de los impresionantes paisajes costeros que esperan ser explorados. Ideales para nadar, tomar el sol, y disfrutar de románticos paseos al atardecer.

Nos despertaremos en el paraíso. Los amantes de los animales tienen que saber que entre junio y octubre, la isla se convierte en un santuario para las tortugas marinas que vienen a desovar en sus playas. Participar en una excursión de observación de tortugas es una experiencia única y educativa para todas las edades. Además, dependiendo de la temporada, es posible avistar ballenas en un emocionante paseo en barco. También podemos hacer submarinismo. Hay varias escuelas de buceo que ofrecen excursiones para todos los niveles. El snorkel es una opción más sencilla pero igualmente impresionante.

Otro plan que podemos hacer hoy es ponernos las zapatillas y salir a descubrir el entorno a pie. En la isla podemos hacer rutas de senderismo para todos los niveles de habilidad, todas ellas nos permitirán descubrir la belleza natural y la cultura única de la isla.

Si somos de los que buscan relajarse y rejuvenecer, podemos dedicar el día de hoy a esto. Muchos resorts en Boa Vista ofrecen tratamientos de spa, clases de yoga y otras actividades de bienestar. Una cena frente al mar o una escapada a una playa apartada también nos permitirán desconectar y disfrutar de momentos especiales.

Visitar pueblos de la isla nos va a permitir acercarnos a la cultura de Cabo Verde. Para ello, Sal Rei o Rabil son dos opciones geniales. El primero es la capital de Boa Vista, donde podemos pasear por sus calles, visitar mercados locales y disfrutar de la arquitectura colonial. La plaza central y la iglesia son puntos de interés clave. Por otro lado, Rabil es conocido por su artesanía en cerámica. Podemos visitar los talleres locales para ver cómo se elaboran las piezas tradicionales y comprar algunas como recuerdo. En ambos sitios podemos aprovechar para probar platos tradicionales como la cachupa, un guiso de maíz, frijoles, pescado fresco.

Si somos amantes de la aventura, nos encantará saber que Boa Vista también ofrece una amplia gama de actividades: desde excursiones en 4x4 por el desierto de Viana, hasta paseos en camello y caballo por las dunas. ¡Esta isla es un verdadero parque de aventuras al aire libre!

Hoy es nuestro último día en Cabo Verde. ¡Vamos a aprovecharlo al máximo! Tenemos el día entero para hacer todo lo que nos falte para así volver a casa sin nada pendiente.

Todo lo bueno acaba y, a la hora indicada, nos trasladaremos al aeropuerto para coger el vuelo de regreso a casa. Aquí acaba nuestro viaje: cerraremos este capítulo con una sonrisa y listos para el próximo destino.

A la hora indicada, nos encontraremos en el aeropuerto de la ciudad de origen. Una vez hechos los trámites de facturación, embarcaremos en el vuelo regular con destino Isla Mauricio. Al llegar, recogeremos nuestras maletas y ya nos estará esperando nuestro guía, que nos ayudará con lo que necesitemos. Nos trasladaremos al hotel y tendremos el día libre para hacer la primera toma de contacto con el destino.

Nos despertaremos en Isla Mauricio, ¡un verdadero paraíso! Oficialmente conocida como la República de Mauricio, es un país insular situado en el océano Índico, a unos 2000 quilómetros al este de la costa sureste de África. Se trata de un paraíso tropical conocido por sus playas de arena blanca, aguas turquesas y exuberante vegetación. Este destino encantador ofrece una mezcla de culturas, cocina exótica y una hospitalidad incomparable. Desde relajantes retiros de bienestar y lujosos spas hasta aventuras en la naturaleza y actividades acuáticas, Isla Mauricio es el lugar perfecto para escapar, rejuvenecer y descubrir la belleza pura de un entorno natural paradisíaco. Se encuentra al este de Madagascar y sus islas principales son Isla Mauricio (donde nos encontramos), Rodrigues, Agalega y el grupo de Cargados Carajos. Isla Mauricio es conocida por su estabilidad política y económica en comparación con otros países de la región, así como por su alto nivel de desarrollo humano y calidad de vida.

Los amantes de la naturaleza van a estar contentos de saber que Isla Mauricio ofrece una experiencia inolvidable en este sentido, combinando paisajes espectaculares con una rica diversidad biológica y actividades al aire libre para todos los gustos.

Un plan que podemos hacer hoy es ponernos las zapatillas y salir a descubrir el entorno a pie. En la isla podemos hacer rutas de senderismo para todos los niveles de habilidad, todas ellas nos permitirán descubrir la belleza natural y única de Mauricio. También podemos hacer snorkel y buceo en los Arrecifes de Coral.

Si somos de los que buscan relajarse y rejuvenecer, podemos dedicar el día de hoy a esto. Muchos resorts de la isla ofrecen tratamientos de spa, clases de yoga y otras actividades de bienestar. Una cena frente al mar o una escapada a una playa apartada también nos permitirán desconectar y disfrutar de momentos especiales.

Visitar varias playas de la isla es otro imprescindible en este destino. Así, podemos visitar las siguientes: Belle Mare, conocida por su larga extensión de arena blanca y aguas cristalinas e ideal para nadar, hacer snorkel y disfrutar de deportes acuáticos; Flic en Flac, una de las playas más largas de isla Mauricio, popular por sus aguas tranquilas y poco profundas; Le Morne, situada al pie de la impresionante montaña Le Morne Brabant, esta playa es un lugar de gran belleza natural y un sitio popular para el kitesurf y windsurf. Estas son solo algunas de las muchísimas playas de Mauricio, cada una con un encanto especial.

Si somos amantes de la aventura, nos encantará saber que Isla Mauricio también ofrece una amplia gama de actividades. Una actividad genial para hacer hoy puede ser una excursión en quad por la Vallée des Couleurs. Se trata de una reserva natural y parque de aventuras ubicado en el suroeste de Isla Mauricio. Es conocido por sus impresionantes paisajes y una variedad de actividades al aire libre que permiten a los visitantes disfrutar plenamente de la belleza natural y la diversidad de la isla. La característica más famosa del parque es su suelo multicolor, resultado de la descomposición de rocas volcánicas en diversos minerales. Aunque no es tan conocida como la Tierra de los Siete Colores en Chamarel, ofrece un espectáculo natural igualmente fascinante con hasta 23 colores distintos en el suelo. El parque alberga varias cascadas impresionantes, siendo las más destacadas la Cascade Vacoas, la Cascade Bois de Natte, y la Cascade Cheveux d’Ange. Podemos explorar la reserva en quad o buggy, recorriendo senderos a través de paisajes variados, desde tierras de colores hasta densos bosques.

Nos despertamos un día más en este destino de ensueño. Podemos aprovechar que estamos alojados en un hotel con una gran variedad de servicios y comodidades para pasar un día tranquilo: ir a la piscina, tomar el sol, comer bien, relajarnos en nuestra habitación... Pasar un día tranquilo y libre de estrés es algo que la rutina no nos permite, ¡aprovechémoslo! ¿Qué mejor sitio para hacerlo que en una isla paradisíaca?

Hoy es nuestro último día en Isla Mauricio. ¡Vamos a aprovecharlo al máximo! Tenemos el día entero para hacer todo lo que nos falte para así volver a casa sin nada pendiente.

Todo lo bueno acaba y, a la hora indicada, nos trasladaremos al aeropuerto para coger el vuelo de regreso a casa. Aquí acaba nuestro viaje: cerraremos este capítulo con una sonrisa y listos para el próximo destino.