Qué ver en Calella de Mar
A pesar de que Calella de Mar sufrió una espectacular transformación en los años sesenta, aún conserva su casco histórico. Incluso, la finca Can Salvador de la Plaça, actual sede de la biblioteca municipal, todavía da fe de la importancia que tuvo la agricultura en la economía local durante siglos.
La parte más interesante de la ciudad es el entorno de la plaza de la Vila, en la que tenía lugar un importante mercado. También hay que prestar atención a las casas con elementos góticos, como Can Bartrina, así como Can Galceran o Can Giol.
Otros edificios representativos son la capilla de Sant Quirze y Santa Julita, del siglo XVI y dedicada a San Telmo, patrón de los marineros. También se le dieron otros usos, ya que funcionó como escuela y punto de reunión cuando aún no existía el Ayuntamiento. En el pasado, dio cabida a un bonito altar gótico que fue destruido durante la Guerra Civil.
Asimismo, tampoco puedes perderte la iglesia de Santa Maria i Sant Nicolau. De estilo neoclásico fue construida en 1747 y ampliada en 1785. Su portada exhibe unos relieves que merecen tu atención.
Dedica también un tiempo a conocer el faro de Calella, uno de los símbolos más característicos de la ciudad, situado en el mismo lugar donde hubo una torre de vigilancia medieval.
En cuanto a los museos de Calella, puedes visitar el Museo Archivo Municipal de Calella Josep Maria Codina i Bagué. Abierto al público en 1979, se encuentra en una casa del siglo XVII y exhibe la obra de varios artistas de la comarca. Además, cuenta con una exposición permanente dedicada a la historia de Calella y el Maresme. En ella podrás contemplar minerales, fósiles, materiales arqueológicos, azulejos, cerámica popular, maquinaria textil, tejidos, herramientas de oficios tradicionales, documentos, vestidos, bordados... También hay una pinacoteca, una antigua farmacia de principios del siglo XX y la reproducción de una cocina antigua.
Finalmente, te animamos a descubrir el primer Museo del Turismo del mundo, inaugurado a comienzos de 2016.
Qué hacer en Calella de Mar
Aprovecha tus escapadas de fin de semana o verano para relajarte en las playas de Calella de Mar, perfectas para ir con niños. En este sentido, cabe referirse a la playa de las Roques, formadas por pequeñas calas de aguas transparentes; Garbí, de 814 m de longitud, y la playa Gran, de 1,5 km y con duchas y chiringuitos. Y eso no es todo: allí encontrarás una amplia oferta de deportes acuáticos, como parasailing, kayak o banana boat.
Si quieres descargar adrenalina en tierra firme, acércate al pabellón deportivo de La Muntanyeta, con pista de atletismo, dos campos de fútbol y un área acondicionada para saltos de altura o pértiga, sin olvidar el wrestling.
¿Te apetece admirar unas vistas al mar de excepción? En ese caso, haz a la zona de las Torretas, unas antiguas torres de telégrafo de mediados del siglo XIX, desde las que gozarás de una panorámica impresionante.
Por descontado, tienes en tus manos una amplia oferta de pubs, bares y discotecas en Calella de Mar.
No te lo pienses más: reserva ya tu chollo en Calella de Mar y vive unas vacaciones en familia, con amigos o en pareja irrepetibles. ¡Te esperamos!
